sábado, septiembre 10, 2022

 

AYÚDALOS (Jamás te lo pedirán, pero lo necesitan)

Realmente lo escribí así en mi perfil de Facebook

Varios amigos han comentado o les ha gustado.

Es apenas una pincelada de algo que hice este sábado.

Aquí lo dejo, para quienes accedan a mi blog:

Siempre que puedas, ayuda a un anciano. Mucha gente ignora lo que significan diez minutos de conversación para una persona de avanzada edad, mucho más si vive sola o alejada de la familia.
 
Acostumbro a hacerlo con varios longevos. Uno de ellos es el padre de nuestro amigo Rigo. Hoy, casi a las once de la mañana le caí en su casa. ¿Qué traes ahí? -me preguntó al ver la jaba que sostenía en mis manos. El almuerzo tuyo y mío -le dije- y no te preocupes que el cocinero soy yo mismo. 
 
Había que ver sus ojos y la risa mientras yo sacaba yuca, un poco de spaguettis, unos fileticos de pescado, un aguacate y nada más y nada menos que dos cervezas. 
 
En un abrir y cerrar de ojos todo estaba listo. Para sorpresa del anciano, paralelamente fui limpiando meseta, azulejos, refrigerador, vajillas, mesa, muebles, piso de la cocina...
 
No lo cuento para darme violín o brillo en el ombligo. Quienes me conocen saben que nunca fue ni será mi estilo. Es que -repito- mucha gente desconoce el placer que deja dentro del cuerpo hacer algo bueno por esas personas necesitadas que hasta ayer mismo hicieron tanto tanto tanto por otros que ya no están.
 
 

 




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