sábado, abril 30, 2016

 

TENEMOS




Otra vez los números, en equivalencia a lo humano in situ, formarán cifras de cinco y  hasta seis dígitos consecutivos sobre laa Plazas , a medida que sobre ellas avancen miles de cubanos, este primer día de mayo.

¿Fruto de convocatoria? 





Claro que sí. La CTC y sus sindicatos han vuelto a convocar, no solo a los trabajadores. ¿Quién podría impedirles ese derecho de participación a padres, madres, abuelos, esposas, hijos, nietos, sobrinos, amigos, vecinos… incluidos aquellos y aquellas que se pueden dar, incluso, el privilegiado lujo de vivir, y hasta morir un día, “sin disparar un chícharo”?


Ahí, por cierto, aflora una de las marcadas diferencias entre quienes desfilarán este domingo en toda Cuba, con respecto a millones de personas, más allá de “nuestras aguas y realidades jurisdiccionales”.

Hace unas horas ojeaba el ciberespacio a golpe de clic digital y es preocupante el panorama laboral de un mundo que, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre perspectivas sociales y del empleo, debe registrar este año 199,4 millones de desempleados, con tendencia a continuar aumentando.

Tal y como ha apuntado Crhistine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, si todos esos desempleados, juntos, formaran un Estado, sería el quinto país más poblado del orbe

Tal situación —cada vez más agravada por una crisis económica que los cubanos no percibimos como otros habitantes del llamado tercer mundo— se torna más lamentable aún cuando las estadísticas indican que de cada diez personas sin empleo seis son jóvenes, según ha reproducido el sitio Cubadebate citando a Prensa Latina.

De modo que entre las cosas que demandarán este domingo millones de personas, incluso en naciones desarrolladas, obviamente estará el empleo… para subsistir.

No es ese, desde luego, el entorno de una provincia como Ciego de Ávila, en la que actualmente vivo, donde, si bien hay que resolver numerosos asuntos materiales y productivos en aras de una satisfacción más elevada de necesidades básicas del ser humano, nadie va un primero de mayo a la plaza a pedir trabajo.

En el país faltan muchas de las opciones que tuvimos treinta o cuarenta años atrás, pero no tanto como para quedar sin rumbo laboral. Y no pienso solo en lo que ofrecen la agricultura, la construcción y otros sectores no siempre “gratos” a todo el que solicita trabajo. Pienso en la puerta que abre la ocupación por cuenta propia, aún con todos los nudos e imperfecciones que será preciso limar, cuánto antes par avanzar más y mejor.

En fin, puede usted coincidir o discrepar, pero, conociendo como conozco a mi (tu, nuestra) gente, dudo que alguien desfile esta vez con una expresión diferente a la que, en alegría, le (te, nos) ha bañado el rostro durante todos estos años.

Porque, nos faltan —insisto— muchísimas cosas; nadie lo niega, pero como tal vez diría hoy en el contexto avileño el poeta Nacional Nicolás Guillén: Tengo, vamos a ver, tengo (favorables indicadores económicos, una zafra que apunta a coronar plan, una agricultura nacionalmente fuerte, trabajo, salud, aulas, teatros, tigres, búfalos, playas, parques, derechos, tranquilidad ciudadana…) Tengo lo que tenía que tener.



lunes, abril 18, 2016

 

ESTHER, UNA MARIPOSA...



Aunque vivió aparentemente mucho tiempo (105 años), el fallecimiento,ayer domingo, de Esther Montes de Oca, madre de los Hermanos Saíz, me parece tan prematuro aún como familiar la estela interna de dolor en mí.



Tierna como una mariposita la vi, más de una vez, mientras recibía a infinidad de personas que visitaban su casa, convertida en uno de los museos más conmovedores que he visto a lo largo de mis casi 55 mayos.


Sufridamente tierna vimos a Esther miles de cubanos, mientras escuchaba, conversaba, rememoraba y, sin denotarlo, gemía, acomodada sobre un suspiro, allí, en el pequeño patio del hogar, en la modesta sala, en la habitación que conserva intactas no solo las pertenencias de Sergio y Luis, sino también la tranquila respiración y el inquieto sueño de ambos.



Nunca dejó de sentir la punzada que, pecho adentro y sin fin, le dejó el vil asesinato de sus dos retoños, apenas en flor aún, aquel 13 de agosto de 1957, a manos de un esbirro, armado y desalmado, de la dictadura batistiana.


¿Motivo para ultimarlos a balazos? Increíble: solo pretendían honrar el cumpleaños de Fidel.


“No temas, algún día te sentirás orgullosa de nosotros” —le habían dicho ambos a Esther, casi en un susurro, antes de salir hacia la calle.



Minutos después la desesperada frase popular le abriría, cual hachazo y para siempre, en dos, el pecho: “¡Mataron a Sergio y a Luisito! ¡Mataron a los hermanos Saíz!...


San Juan y Martínez,  todo, se retorció en un grito de dolor. Esther creyó morir en vida. Pero jamás les dio tal gusto a los sicarios a sueldo del tirano. Sabía, por demás, que sus dos niños nunca le habrían perdonado una partida anticipada.


Por eso, lejos de posarse inmóvil en el tiempo, ayer domingo la imaginé emprendiendo delicado vuelo, una vez más, con alas de blanca mariposa, hacia el reencuentro eterno con esos dos retoños que le dio la vida a ella y que, en gratitud, puso ella en manos de la propia vida, para orgullo y bien de todos.


viernes, abril 15, 2016

 

ESTADIO REPLETO YA



Antes de las tres de la tarde, de este viernes 15 de abril, ya el estadio José Ramón Cepero, de Ciego de Ávila, amenazaba con llenarse de público, a la espera de un partido frente a Pinar del Río que pudiera bañar en oro a los Tigres avileños (3 victorias dos reveses) o igualar el resultado de la fraternal hostilidad.



Esa adelantada congregación de aficionados (algunos desde horas de la mañana) no significa escarmiento para cientos de personas que, desde todos los municipios del territorio, siguen abordando vehículos de todo tipo para no perderse el juego, a partir de las 7:15 PM.



.. nada que, cuando faltaban más de cuatro horas para iniciar el choque, ya a Ciego de Ávila y a Cuba le hacía falta “un segundo estadio José Ramón Cepero”. 



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