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   Con toda la precaución higiénica y sanitaria que exige este crucial momento, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Camagüey y Ciego de Ávila continúa poniendo en práctica alternativas para que la celebración del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, no pierda motivaciones ni su habitual empuje productivo.

  

Los agramontinos, por ejemplo, se volcaron hacia el agro desde fecha tan temprana como el pasado 11 de abril (seis días antes ya estaban concretando acciones de todo tipo), para impulsar labores relacionadas con el cultivo de la yuca en áreas del municipio de Minas, experiencia que repetirán cada domingo, incluyendo las jornadas  del 24 y 25, llamadas a involucrar al movimiento obrero en todo el país.

   Reconocimiento a trabajadores del Deporte, este viernes 16; visita y homenaje a quienes enfrentaron la invasión mercenaria por Playa Girón hace 60 años, preparativos para realizar una donación voluntaria de sangre el día 22 en todos los municipios (solo la cabecera prevé no menos de 100) o la presentación virtual de artistas aficionados  el próximo 29 de abril, demuestran el carácter abarcador de un programa que, como afirma Keisy Arbelo del Sol, funcionaria de la esfera encargada de la educación, divulgación y propaganda en el Comité Provincial de la CTC en Camagüey, reserva otra vez buen margen para las estructuras sindicales de centros de trabajo, así como para ese sello de alegría y de embellecimiento que desde cada hogar, barrio y comunidad suele impregnar la población.

   AVILEÑOS NO QUEDAN ATRÁS

   También los avileños reservaron deferente espacio en el entorno agrícola para el despegue de un programa que gana intensidad a medida que se aproxima la efeméride.

   Dicho en otros términos, al aporte voluntario que también realizaron el 11 de abril en áreas de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, ubicada en el municipio de Primero de Enero, le han seguido numerosas actividades, entre las que sobresale el reconocimiento a centros cuyos colectivos han realizado proezas laborales o puntean a escala de país, como Vanguardias Nacionales, en el contexto de una emulación que tampoco ha estado reñida por el azote del nuevo coronavirus.

  

Virtual, en la mayoría de sus actividades, la agenda de los sindicatos avileños, sin embargo, ofrece opciones para que la conmemoración “aterrice” en áreas muy específicas, donde la producción de alimentos demanda volúmenes superiores, en función de necesidades también crecientes por parte de la población y de la economía en general, tal y como subrayó, en diálogo con la prensa, Héctor Benítez Mora, Secretario General del Comité Provincial.

   Por ello, no extraña que allá por la Isla de Turiguanó quede inaugurada en estos días una planta beneficiadora de carbón, con fines exportables, que los trabajadores de la empresa avícola acumulen más de dos millones de unidades por encima de lo previsto en plan hasta la fecha (algo muy difícil de lograr en muchas provincias) o que cuadros sindicales y obreros se empeñen en cerrar por todo lo alto la cosecha de papa en un territorio que ha estado distribuyendo bien ese tubérculo dentro de su territorio y enviando apreciables cantidades hacia otras zonas del archipiélago.

   Como en Camagüey, y en toda Cuba, estas jornadas están remarcando la admiración obrera y de pueblo hacia los trabajadores del sector de la salud, por el modo en que siguen enfrentando al SARS-CoV-2 dentro de la nación y en otras tierras del mundo.

   Y, muy a pesar de quienes odian y quieren destruir a la Revolución cubana, el Primero de Mayo vuelve a combinar orgullo y júbilo con la contundente condena a un bloqueo que los propios ideólogos y dirigentes norteamericanos han calificado de obsoleto, inoperante y fracasado, aun cuando ni administraciones anteriores, ni la actual, dan seña concreta de hacer lo que el mundo entero sugiere año tras año en la ONU: ponerle fin de una vez.