martes, octubre 15, 2019
TENGO PRESIDENTE
...Sí. Se llama Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lo eligió Cuba por medio de sus diputados y está haciendo lo que tiene que hacer
Hace poco,
mientras miraba y escuchaba a Miguel Díaz-Canel Bermúdez hablarles a los 580
diputados presentes en el Palacio de las Convenciones y, de hecho, a todo el
pueblo de Cuba, me dije: tenemos Presidente.
Y
no lo resumí así por el resultado cuantitativo de la votación que minutos antes
habían realizado a favor de él, como Presidente de la República, los
integrantes del Parlamento.
Es
que el mandatario de un país no puede ser alguien oculto, plano, ajeno, indiferente. Tristes y sobradas
muestras de incapacidad, ineptitud o de falta total de identificación con la
sociedad que elige están dando algunas figuras de este mismo continente,
fenómeno o tendencia con la que nada ha tenido que ver la realidad cubana en
las últimas seis décadas. Quienes acumulamos más años lo sabemos, sépanlo y no
lo olviden las presentes y futuras generaciones.
Sucede que la heredada capacidad de Díaz-Canel para conducir a los más de once
millones de personas que habitamos este Archipiélago, con sensibilidad y
puertas a la buena intención de quienes han emigrado, se ha puesto a prueba,
con éxito, durante varios momentos en verdad trascendentales, desde que asumió
las riendas de la nación.
El
accidente aéreo ocurrido en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional José Martí, de Rancho Boyeros,
La Habana, fue uno de los primeros acontecimientos que remarcaron, ya como
presidente, una cualidad visible desde mucho antes, en el pupitre, el terreno
de softbol, el buró, la fábrica, el salón de reuniones, el contacto con la
gente: sensibilidad humana y sentido de responsabilidad.
Por
eso, ni había sido ni permanece ajeno a estragos como los que dejan huracanes,
sequías, tormentas o tornados sobre
áreas productivas, instalaciones económicas sociales y población.
·
Vean lo que escribió un lector acerca de la visita del Presidente
cubano a zonas afectadas por la Tormenta subtropical Alberto, en mayo de 2018:
# Ernesto René Salcedo R 31-07-2018 17:27
Visita sabia, que deja compromisos con
continuar haciendo todo mejor, aumentar el esfuerzo, ir a la cultura del
detalle, a precisar cada planificación de obra que fue dañada, que quede mejor
y con la tecnología apropiada.
Considero que este estilo de trabajo entrega
los frutos rápido al beneficiario, que es el pueblo.
Se constató el esfuerzo y avance, y muy precisa
la revisión de los sistemas de alcantarillado y sus mejoras.
El presidente puso la mira en los precios...
bueno que así sea
Prof Ernesto René Salcedo Rocha.
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Otro
examen a prueba de reto ha sido esta compleja situación que con carácter
coyuntural ha venido enfrentando la nación en el terreno energético, como
consecuencia, nadie lo ponga en duda, del permanente empeño del gobierno
norteamericano por ahogar totalmente a la Revolución cubana mediante los cada
vez más condenados mecanismos del bloqueo económico, comercial y financiero.
Lejos
de replegarse o no dar vista en momentos convulsos o complicados, como tanto le
criticaron prensa y pueblo en días pasados al presidente ecuatoriano Lenín
Moreno, nuestro claro Presidente da cara in situ, comparece ante espacios estelares de la televisión,
habla, explica, argumenta, persuade, moviliza y deja claro que no puede haber espacio para lo mal hecho y hace
permanente uso de las redes sociales.
Si te embullas, abre aquí:
¿De
quién aprendió a obrar así? Todo el mundo (Cuba y más allá) lo sabe y no hace
falta decirlo. La transfusión le sigue llegando, monolítica, desde el corazón de
una serrana piedra hecha mucho más que historia, allá, en la rebelde,
hospitalaria y heroica ciudad de Santiago de Cuba.
Y
disculpen si me equivoco, pero algo me dice que el aliento también le está
llegando por vía de todas esas personas humildes de pueblo con quienes habla en
sus recorridos e intercambios formales o informales, a los que ha sumado, con
ritmo más propio de este tiempo, a un grupo de ministros y de cuadros, cuya
principal función es pensar y actuar también como pueblo y como país.
Entonces…
¿hay razones o no para decir que los cubanos tenemos Presidente?