domingo, enero 20, 2019
CIEGO INSCRIBE A SUS JÓVENES EN REGISTRO MILITAR
Cuando apenas han
transcurrido 17 días, alrededor de 900 jóvenes de Ciego de Ávila han
acudido ya a formalizar su inscripción en el Registro Militar, por estar entre
los que arriban a 16 años de edad en el transcurso de 2019.
Ese trámite, de obligatorio cumplimiento y recogido en el Decreto Ley 224 Del Servicio Militar, debe incluir esta vez a más de 2 700 avileños, varones, nacidos durante el 2003.
Según explica el mayor Alberto Ramos Mendoza, Primer Oficial
de la Sección
de Potencial Humano en el Comité Militar Provincial, para dicha inscripción se
establecen los meses de enero, febrero y marzo, período en el que los jóvenes
deben presentarse en el Área de Atención asentada en el lugar donde residen y
llevar su carné de identidad o tarjeta de menor.
Aclara, además, que los estudiantes internos o becados
radicados en otros municipios se inscribirán, preferentemente, donde viven,
aprovechando los pases que reciban.
Documentos del proceso dejan claro que en caso de concurrir
familiares de jóvenes que están obligados a inscribirse, pero que no pueden
hacerlo directamente por limitaciones físicas o mentales severas evidentes, se
harán las coordinaciones pertinentes para que sean visitados dentro del plazo
establecido.
La inscripción es la primera etapa de un proceso que, en un
segundo momento (abril-agosto), prevé la conciliación con listados oficiales de
los órganos del Carné de Identidad y Registro de Población, mediante el sistema
automatizado con que cuentan las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la
comprobación territorial, incluyendo la búsqueda y localización de los casos
que no hayan sido localizados.
Finalmente, de septiembre a noviembre, organizaciones de
masas y administraciones de centros de estudio y de trabajo verifican, conforme
a lo convenido y al plan aprobado, si los jóvenes de su radio de influencia
tienen el comprobante como constancia de haber realizado en tiempo y forma ese
trámite.
La inscripción en el Registro Militar constituye, por tanto,
el primer paso que debe dar cada joven para su posterior incorporación al Servicio Militar Activo y deviene muestra de la voluntad para prepararse desde el punto de vista
militar, con el objetivo de defender a la nación.
A jugar por los resultados de años anteriores, especialistas
que intervienen en la organización y realización del proceso consideran que no
debe haber dificultad para que todo vuelva a fluir conforme a lo previsto.