miércoles, diciembre 26, 2018
TABACO AVILEÑO NO SE RINDE
Aun cuando no puedan
anillar los 3 millones 100 mil tabacos que fijó el plan del presente año, los
trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Tabaco Torcido Ciego de
Ávila están coronando un buen calendario.
Lo indica el
comportamiento de los principales indicadores, favorables en general, a pesar
de las adversas condiciones para ejercer ese legendario oficio, que han
generado desmotivación en diversas partes del país, como consecuencia de la
aplicación de una tasa a destajo demasiado baja (apenas 8 centavos cada
tabaco), que no estimula y afecta el pago por resultados.
Ello suele originar un
éxodo de fuerza laboral muy dañino para las fábricas con que cuenta la nación.
Si bien la ubicada en la ciudad de Ciego de Ávila (una de las tres existentes en la
provincia) no atraviesa una situación crítica, sí ha sentido los nocivos
efectos de tal fenómeno en el seno de su colectivo, integrado hoy por 84
trabajadores, de los cuales 75 son mujeres.
Según explica Rogelio
Jiménez Yera, director de la UEB, durante años la entidad ha realizado acciones
de adiestramiento, fundamentalmente con jóvenes, una decena de los cuales hoy
se capacitan para realizar mejor esa manufacturera labor.
Surgida en 1961 y con
producciones destinadas al consumo nacional, la fábrica avileña le entrega a la
economía nacional habanos del tipo Breva, Crema y Petticetro, elaborados a
partir de la hoja que aporta la Comercializadora de Tabaco en Rama La Vega,
ubicada en el norteño poblado de Tamarindo, municipio de Florencia, pero perteneciente a la División
de Sancti-Spíritus.
(Gracias Alejandro García, por la foto)