domingo, diciembre 30, 2018
CERRAR BIEN Y ABRIR MEJOR
... propósito de la agricultura avileña en 2019
Cerrar el 2018 con utilidades superiores a los 12 millones
de pesos y sin ninguna empresa con pérdidas, no significa que la agricultura en
Ciego de Ávila
esté conforme o que renuncie a lograr más a lo largo del 2019.
Ambos resultados pueden ser ilustrativos del comportamiento
favorable que durante el año han registrado, en sentido general, los
principales indicadores económicos, según explica Orlando Pérez Pedreira,
delegado en la provincia.
De hecho, solo dos empresas no cumplen las ventas netas:
Cuba Soy, que no llegó a plantar las 1 500 hectáreas concebidas
para soya, por no tener destino esa producción, y Florencia, sin capacidad
suficiente para beneficiar el tabaco tapado.
Aun así, el agro avileño sigue remarcando su paso a escala
nacional, al aproximarse a las 300 mil toneladas de alimento, a pesar de que lo
acopiado en algunos cultivos queda por debajo de lo previsto… y de lo que
potencialmente se pudiera obtener.
En tal sentido, es bueno recordar que solo para la capital
del país la provincia debe enviar unas 30 mil toneladas de productos, volumen
similar al que, de forma paralela, remite hacia otras partes del Archipiélago,
para contribuir a resolver necesidades alimentarias de la sociedad cubana.
Tales compromisos con el llamado balance nacional no deben
perjudicar, sin embargo, niveles de satisfacción que todavía no son los
deseados dentro del territorio.
Por eso, como afirman directivos del sector, entre las
aspiraciones fundamentales está lograr más variedad de productos, mayor
agilidad en el reabastecimiento a los mercados sobre la base de un mejor uso
del trasporte, insuficiente, así como sumar las 174 bodegas existentes a las
116 placitas o puntos de venta con que cuenta Ciego de Ávila.
También es propósito darles un vuelco a las hortalizas de
verano, vincular de forma directa a productores con mercados y crear bases que
permitan alcanzar una proporción de 5 kilogramos en el
consumo de carne, al mes, por cada habitante, asunto en estudio, que requerirá,
entre otras cosas, mucha organización, motivación, control y vínculo con los
productores que se seleccionen entre quienes desarrollan líneas como las de
cerdo, carnero, chivo y conejo, fundamentalmente.
Frente a realidades y retos así, diciembre ha sido intenso
en medio de una siembra de frío que, si bien reporta alrededor de 5 000 hectáreas más
que el pasado año, no llega a lo deseado, por lo que enero y febrero serán
decisivos en la intención de plantar poco más de 6 000 hectáreas que
faltan para completar las 21 353 programadas para la campaña.
Tierra hay, agua también, potencialidades sobran,
experiencia no falta y necesidad tampoco. Todo indica que el problema se
concentra cada vez más en hacer bien las cosas, con la eficiencia y calidad que
está demandando la economía. Y en eso, Ciego de Ávila también tiene su trecho
andado.
Además de aportar el 40 por ciento del tomate que cosecha Cuba, Ciego de Ávila tiene sólidas bases para su procesamiento.
# posted by Pastor Batista Valdés @ 4:18 p. m. 
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