miércoles, noviembre 29, 2017
PREMIO A HISTORIADORES CUBANOS
El profesor santiaguero Ever Pérez Concepción acaba de
levantarse con el Premio Nacional de Historia 2017.
Junto a él, también resultaron ganadores el joven Luis
Alberto Pérez LLody (Premio Ramiro Guerra, de crítica histórica), autor del
libro Derecho de resistencia y Revolución en Cuba; Diana María Cruz Hernández
(Premio José Luciano Franco, a libros de ediciones territoriales) con el título
Pueblo de madera y de azúcar, así como Jesús Guanche Pérez (Premio Hortensia
Pichardo, compilación histórica) mediante su Iconografía de africanos y
descendientes en Cuba; estudio, catálogo e imágenes.
Según explica Elda Cento Gómez, Presidenta de la UNHIC, como de costumbre, el
Premio Nacional de Historia será entregado con toda la solemnidad que requiere,
en el Complejo Morro Cabaña, de la capital cubana, en el contexto de las
actividades de la Feria Internacional
del Libro.
sábado, noviembre 25, 2017
ELIGE TÚ... COMO FIDEL
Si queremos, los cubanos, asegurar un buen proceso eleccionario, en términos generales, y contar, además, en cada barrio con el hombre o la mujer que de verdad nos represente del mejor modo, habrá que acudir, una vez más, a Fidel.
En sus discursos se concentra la esencia de un fenómeno que diferencia radicalmente a Cuba de otros países, incluso, de aquellos con vocación socialista.
Una de las particularidades que más llama la atención entre estudiosos del tema es el concepto, defendido siempre por él, acerca de que sea el pueblo el que postule y elija a quienes ejercerán su poder desde la base.
Lo dejó claro en fecha tan temprana como el 2 de diciembre de 1976, cuando, en la sesión solemne de constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular afirmó: “Es el mérito, exclusivamente el mérito, la capacidad, la modestia, la entrega total al trabajo, a la Revolución y a la causa del pueblo lo que determina la confianza que la sociedad otorga a cualquiera de sus hijos.”
Quedaba incinerada, así, la mañosa postulación de candidatos que tiene lugar en otras partes del mundo, por vía de partidos políticos, a conveniencia de intereses, en medio de campañas llenas de estridencia, que derrochan millonarias sumas de dinero, con un despliegue mediático cada vez más aplastante, en el que no siempre verdad y contenido van de la mano.
Entre las referencias de Fidel a ese asunto, recuerdo su intervención del 15 de marzo de 1993; en respuesta a quienes desde el exterior consideraban no democrático el proceso cubano, por no estar sustentado en el pluripartidismo, dijo que en nuestro país hay “millonaripartidismo, porque si en otros lugares los partidos son los que postulan, aquí cualquier ciudadano mayor de edad —y son millones y millones— puede proponer para que se postule a cualquiera de los millones de ciudadanos con derecho al voto”.
Quince meses atrás, en el Palacio de las Convenciones, había sido diáfano: “... el pluripartidismo es el gran instrumento del imperialismo para mantener a las sociedades fragmentadas, divididas en mil pedazos; convierte a las sociedades en sociedades impotentes para resolver los problemas y defender sus intereses".
¿Dónde podía estar, entonces, la preocupación fundamental? En que los vecinos propusieran y eligieran a los candidatos más capaces y preparados.
Cuando no ha ocurrido así, las cosas no han marchado del mejor modo. Ejemplos hay desde que surgieron los órganos del Poder Popular hasta hoy.
Documentos como las Tesis y Resoluciones del Primer Congreso del Partido también sentaron bases que conservan total vigencia al subrayar que “el delegado es el representante de los electores, no el dirigente de estos ni de las unidades de producción o servicios existentes en su circunscripción... debe mantener un contacto directo, cercano y constante con el pueblo..., su tarea más importante debe ser la de aportar iniciativas que ayuden a solucionar los problemas que plantean las masas que representa”.
Estas jornadas, en fin, son muy propicias para recordar algo que el propio Comandante aconsejó en 1976 para todo cubano o cubana electo por la población, desde la circunscripción hasta el Parlamento:
“Ninguno estará por encima de la Ley ni del resto de sus compatriotas. Sus cargos no entrañan privilegios sino deberes y responsabilidades... El ejercicio del poder debe ser la práctica constante de la autolimitación y la modestia.”
viernes, noviembre 24, 2017
EN TALLA CON LA PRENSA
Dos
libros, justo a la medida del dedo con que continúa tecleando la prensa cubana,
acaban de ser presentados en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba, Upec,
en la capital del país.
Son el Manual
para el ejercicio del periodismo digital en Twitter, del joven
periodista radial villaclareño Enrique Moreno Gimeranez y La crónica inconclusa, con la minuciosa factura de Luis Hernández
Serrano, redactor de Juventud Rebelde.
Deferentemente
puestos al alcance de miembros del Comité Nacional de la Upec, en el contexto
de su IX Pleno, ambos textos se insertan entre las últimas publicaciones de la
Editorial Pablo de la Torriente Brau.
Tal y
como subrayó la doctora Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta de la organización
y de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, el Manual tiene el
valor de asomarse a esa herramienta desde una óptica cubana, con el también
mérito de retar el peligro de envejecimiento que suelen experimentar algunos
contenidos, por la rapidez con que se desarrollan las tecnologías de
información y la comunicación.
Favorable
opinión había ofrecido en el Capitolio de La Habana, a mediados de este mes, el
intelectual hispano francés Ignacio
Ramonet cuando, al intervenir en similar presentación, dijo: “Este es el tipo de trabajo que tiene
que hacer un joven periodista hoy día para difundir a las nuevas generaciones
sobre el significado de Twitter, no solo técnicamente, sino en el ámbito más
general de la vida social, política y cultural”.
La
crónica inconclusa, por su parte, rinde
especial reverencia al centenario del nacimiento del periodista Félix Elmusa
(24 de noviembre de 1917) y a su confesa intención de cronicar la travesía del
Yate Granma, expedición encabezada por
Fidel, de la cual él formó parte.
Segundo
libro dedicado por el autor a esa figura paradigmática del periodismo revolucionario
cubano (antes, 1999, vio luz El quinto expedicionario), La
crónica… revela nuevos detalles, de ahí que, parafraseando un fragmento
de la canción Lucía, de Joan Manuel Serrat, Luis Hernández haya dicho: “si
hablo de ti después de hablar fue por tu ejemplo, Elmusa”.
Hombre
de la más absoluta confianza por parte de Fidel, entre los órganos donde había
trabajado Félix Elmusa están La Prensa, La Discusión y el Sol, considerado,
este último, el rotativo municipal más importante de Cuba, a cuatro colores y
con corresponsales en varios países.
Rumbo a
sus 75 calendarios, con 14 libros publicados y “otros 17 listos para ser impresos
en cualquier editorial del mundo” (según su propia frase) Hernández Serrano continúa
hurgando en temas de profundo valor para el gremio periodístico y para la
sociedad cubana en general, cualidad resaltada por Bárbara Doval,
vicepresidenta de la Upec, al agradecer el intercambio con directivos y colegas
del sector.
jueves, noviembre 16, 2017
RUIDO POR LA CULATA DEL OÍDO
Si no fuera por la
gravedad que subyace en el plano de posibles intenciones, por el irrespeto que
entraña y por la seriedad con que, a pesar de todo, Cuba lo ha enfrentado, el
“ruido” armado por Washington acerca de una supuesta agresión sónica (acústica)
contra diplomáticos norteamericanos en La Habana, daría risa.
Creíble, al
parecer, solo por quienes lo echaron a remar, el asunto ha continuado ocupando
a expertos e investigadores.
Unos 2 000 físicos, ingenieros en telecomunicación,
especialistas en medicina interna, neurología,
otorrinolaringología,
neurofisiología, audiología, epidemiología, salud ambiental, entomología,
psicología y sociología, entre otros, han invertido (perdido) tiempo detrás de
una evidencia que jamás aparecerá, porque sencillamente en Cuba no existen las armas sónicas,
no se fabrican, no se importan ni se exportan, tal y como afirma el teniente
coronel Roberto Caballero, investigador de la Dirección General
de Investigación Criminal y Operaciones del Ministerio del Interior, uno
de los participantes en las pesquisas.
Es curioso que no
solo personal cubano desestime la ilusa posibilidad de que síntomas como los
referidos por diplomáticos estadounidenses (náuseas, cefalea, trastornos
del equilibrio, pérdida auditiva, dolor facial y abdominal,
perturbaciones de la memoria y conmoción cerebral) sean consecuencia de
supuestos ataques acústicos, preparados con toda intención.
Tal hipótesis —frágil cimiento para que la administración
Trump retirara a parte de sus representantes en La Habana y expulsara a 17
funcionarios cubanos de Washington— tampoco halla sustento entre científicos y
expertos del mundo, incluidos estadounidenses, quienes, como publica Granma, han señalado las incongruencias de los síntomas, el contexto de los incidentes
y las causas esgrimidas.
Son, en verdad, tantas las “rarezas” que a personalidades
como el Dr. Miguel Ángel Arráez, presidente de la Sociedad Española
de Neurocirugía, el asunto le “parece más una historiade ciencia ficción vinculada con el mundo de los platillos volantes”
Debe ser muy incómodo tratar de emprender un estudio serio,
cuando el demandante apenas presenta un documento carente de pruebas objetivas
y de rigor científico que respalden su tesis, grabaciones donde lo más notorio
es el ladrido de perros, sonido de autos y el canto de un grillo, y, además,
les niega a los investigadores el acceso a las “victimas”, ninguna de las cuales, por cierto, acudió jamás en
busca de atención médica al Hospital Cira García, donde reciben servicio los
diplomáticos.
Las interrogantes (lagunas) pululan en detrimento de lo que
tal vez Trump celebró como éxito seguro. Más allá de lo que descarte la ciencia
médica, no hay que ser experto para preguntarse cómo dentro de una misma
habitación haya personas con síntomas de la supuesta agresión y otras no:
incoherencia válida para residentes en viviendas e instalaciones aledañas o
cercanas.
No sin humor, un colega me decía que tal vez la culpa sea
del acúfeno: ese ruido que algunas personas sienten en el oído, común en unos
50 millones de norteamericanos.
Me inclino por el zumo de cientos de comentarios que
“sonaron” en un Foro Online sobre el tema,
al sospechar de esa patología tan común de la política norteamericana: fabricar
pretextos.
A nadie sorprenda, en fin, que las investigaciones lleven a lo que
debieron prever los artífices de tal “ruido”: un nuevo disparo escapado… esta
vez por la culata del sordo oído imperial.
(Y gracias, hermanos Adán y Osval, por permitirme el "robo a tecla alzada" de tan buenas caricaturas)
sábado, noviembre 11, 2017
INSUSTITUIBLE
Quiero seguir recibiendo
mañana
ese beso espontáneo e
incondicional
de mi hijo
y no la flor o el ramo de rosas
que sus manos pongan sobre mi
eternidad.
Quiero seguir escuchando su voz
y ese Papá
que hasta más allá de mi partida
me sonará a palabra recién nacida
de sus labios.
Quiero que no deje de venir a
preguntarme
ante la misma duda que
de otro modo
solo podría encontrar respuesta
imaginaria.
Quiero seguir sintiéndolo
sentado sobre mis piernas de
carne y huesos
mientras conversamos
y no sentirlo hecho silencio y
recuerdos
lejanos en el tiempo, en la
distancia
durante esas tardes de tenue
brisa
sentado sobre mi esqueleto de
granito.
Y es que necesito seguir
alimentando
mis pulmones
hasta con el dióxido de carbono
que él despide
y retoñar yo mismo en su retoño
y volver a gorjear, yo,
con mi meñique entre los dedos de
mis nietas
a la vista de él
o lo que es igual:
a la vista del Mundo
martes, noviembre 07, 2017
OCTUBRE RUSO... DE TODOS
Dejo a expertos y a estudiosos todo lo relacionado con la trascendencia del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, con Vladímir Ilich Lenin al frente, hace exacta y justamente un siglo (7 de noviembre de 1917).
Solo diré que hoy martes tuve el privilegio y el placer de participar en un momento de homenaje y de recordación a ese acontecimiento, gracias a la sensibilidad de la Comunidad rusa en territorio avileño, conjuntamente con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en la provinicia de Ciego de Ávila y con la Escuela Secundaria Básica Urbana Simón Reyes Hernández, del municipio de Majagua.
Solo diré que, han pasado algunas horas y aún me parece estar viendo la elegancia con que dos alumnas interpretaron, en emocionada danza, los acordes
de la canción rusa Katiusha; o el poema Unión
Soviética, de Nicolás Guillén, en voz de otra estudiante, o la manera en que todos los presentes apreciaron más de una veintena de dibujos, fruto de un concurso por la efeméride, o un interesante material audiovisual en el que Fidel, en plena Plaza Roja, vestido a lo soviético,
evoca al guía del primer Estado de obreros y campesinos.
Y diré, además, que vuelvo a comprobarlo: sí se puede traer la historia (cubana o de cualquier rincón del mundo) a la mirada y al interior de las generaciones actuales de cubanos... y dejarles la mejor huella.