miércoles, octubre 07, 2015

 

CHE DE TODOS



No es el Che mártir de un día. No lo es del 14 de junio, cuando vio luz; ni del 8 de octubre, cuando el odio imperial imaginó apagarle la mirada que aún después de muerto mantuvo viva, con los ojos rebeldemente abiertos.



Tampoco es solo mártir de asiento en libro, en documento histórico, en conferencia magistral, clase, pancarta o mural.

Desde siempre, en toda Cuba –y cada vez más- la gente lo lleva dentro, lo evoca, lo cita, busca en él la inspiración necesaria para enfrentar lo adverso, para ser mejores, a la manera del hombre nuevo posiblemente soñado o soñado por lo posible.

Por eso no me preocupa (todo lo contrario), me place ver el orgullo con que franelas de todas las generaciones inflaman al pecho de quien porta su imagen a ras de calle.

Como tú, lo he visto en autos, en pequeños bustos, llaveros, grabado en piel y hasta delineado por la tijera del barbero, a ras externa del mismo cráneo que –indiscutiblemente-  también lo lleva tan dentro.

Y he ahí, la moraleja, la enseñanza y conclusión: nadie obliga o impone. Cada quien es absolutamente libre de llevar consigo, por respeto, amor, identificación o veneración, a la imagen que desee. 

No por casualidad nuestro Che está en todas partes. Eso anima y reconforta, aún cuando el mejor tributo será siempre corresponderle, mediante acciones concretas, con la actitud que su grandeza humana y política merecen.





Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?