lunes, junio 10, 2013
A STEVENSON, DE TOMASITA
Aquí les obsequio lo que para él compuso a vuelo de puro dolor la repentista cubana Tomasita Quiala, al conocer la triste noticia acerca del fallecimiento del Tricampeón Olímpico y Mundial.
Para ti, Teófilo, no pido un minuto de silencio, sino el
aplauso grande de tu pueblo, porque a los vivos se les canta:
Puño en forma de
medalla / Titán de pegada fuerte / este encuentro con la muerte / no es tu
última batalla / es posible que se haya / parado tu corazón / que no respire el
pulmón / ni funcione la memoria / pero en el ring de la historia / seguirás
siendo campeón.
Fatídica fue la hora /
en que puse el noticiero/ y fue mi televisor / ese que yo nunca enciendo / el
que medio la noticia: Stevenson había muerto. Solté un grito aterrador / que
desbarató el silencio / no sé qué me dolió más / si el corazón o el cerebro /
había quedado sin vida / el atleta de mis sueños / entonces vino el extraño /
satélite del recuerdo / pasé sin luz las imágenes / de su vida en un momento /
y en la estrechez de un minuto / me cupo todo su tiempo / lo vi cargando su
gloria / las medallas recibiendo / con los dos puños en alto / en aquel ring de
boxeo / y una firme convicción: no
traicionar a su pueblo.
Vino a mi mente la
tarde / en que el nocaut le dieron / producto de aquel piñazo / que me dolió
tan adentro / y me obligó a sentir odio / por un hermano soviético / Fui a la Plaza Cultural / de este
delicado pueblo / y allí donde me dio Tunas / la dicha de conocerlo / me vi
coqueta rozando / mi rostro contra su pecho. A veces la cobardía / de dignidad
usa un velo / tenía que haberte dicho / cuánto te amaba Mi Negro / y a lo mejor
en el alma / me hubieras grabado un beso / Pero no importa, no es tarde / para
decir lo que siento / aquí estoy para gritarte / Teófilo cuánto te quiero /
delante de los que un día / brillante de luz te vieron / Te habrás muerto para
algunos / que alguna envidia sintieron / pero para los cubanos / sigues vivo,
eres eterno / y para quien más te ama / ni morirás ni estás muerto.
(Agradecimiento especial a mi colega Julio César Pérez Viera, corresponsal de
Radio Progreso en Las Tunas, quien grabó para la historia y puso en mis manos esas décimas y el poema)