viernes, julio 23, 2010
ACUSE DE RECIBO
Querido “Vigilante mambí” (así se nombra un cerdo que acaba de posar pezuñas sobre algún teclado para escribirme):
Mucho me complace hacer acuse de recibo. ¡Claro que tu turbio mensaje me llegó! Disculpa que no publique su texto. Créeme que no lo doy a conocer por pudor y respeto hacia los buenos cibernautas, pero te confieso que luego de leerlo no tengo la menor duda de que, primero: te ganas la vida fuera de Cuba limpiando letrinas, y segundo: hace un buen tiempo que no te cepillas la boca.
De cualquier modo, llegue a ti la más sincera gratitud en mi nombre y en el de Juan Morales: ese colega cuyo rostro jamás podrás alcanzar con la mirada, porque la punta de tu hocico apenas roza los tobillos de él.
Mucho me complace hacer acuse de recibo. ¡Claro que tu turbio mensaje me llegó! Disculpa que no publique su texto. Créeme que no lo doy a conocer por pudor y respeto hacia los buenos cibernautas, pero te confieso que luego de leerlo no tengo la menor duda de que, primero: te ganas la vida fuera de Cuba limpiando letrinas, y segundo: hace un buen tiempo que no te cepillas la boca.
De cualquier modo, llegue a ti la más sincera gratitud en mi nombre y en el de Juan Morales: ese colega cuyo rostro jamás podrás alcanzar con la mirada, porque la punta de tu hocico apenas roza los tobillos de él.