viernes, abril 30, 2010

 

¿SANTICO?... ¡AL DIABLO CON ESA!

Un tal Santico (al parecer también los “santos” mienten deliberadamente o se equivocan) me ha atestado el buzón de opiniones airadas, erradas y hasta herradas.

Con un “modus escribiendis” acaso calcado de otros recalcitrantes cibernautas (o mejor aún: orientado desde un poco más arriba de su cerebro) ese personaje semi-incógnito ataca lo mismo que llevan atacando por gusto durante 51 años quienes han hecho del odio hacia Cuba un negocio, una enfermedad crónica y quien sabe si hasta un entretenimiento… o todo eso a la vez.

Entre otras cosas, el tal Santico (¿Quién se habrá aventurado a bautizarlo así?, bueno… tal vez él mismo) se pregunta por qué hay tantos cubanos fuera del país y tantos “locos por salir” de él.

Aunque no dispongo de mucho tiempo –porque yo sí trabajo- ni de mucha paciencia para lidiar con la irracionalidad malintencionada, le sugiero a ese querido lector que se informe un poco mejor acerca de las verdaderas causas de la migración hacia Estados Unidos (no solo cubana) y sobre todo que indague sin apasionamiento ciego y ridículo por qué ese poderoso imperio ha tenido la “gentileza” de reservarnos a los cubanos una Ley de ajuste solo para nosotros. Busca, amigo, busca y después me escribes sobre el tema.

Y otra cosa: en torno a ese mismo asunto te faltó hacerte (a ti mismo) una pregunta tal vez más sensata: ¿Por qué si Cuba es tan monstruosa hay millones de personas en todo el mundo tan agradecidas de nuestra solidaridad y de la esencia de nuestro modelo?

No le dedicas ni la mitad de una línea a los cientos de miles de visitantes extranjeros que vienen y ponderan los valores de la Cuba que tú atacas. Tampoco mencionas a quienes optan por quedarse a vivir aquí, incluidos no pocos que proceden precisamente de Estados Unidos y no quieren regresar –ni amarrados- otra vez a ese “reino de maravillas”.

Me hablas, con furibunda pasión de Orlando Zapata Tamayo: un vulgar y común delincuente de claro comportamiento antisocial, a quien convencieron y utilizaron los enemigos de Cuba para que asumiera tan obstinada e irracional postura… pero te faltó admitir, por supuesto, que quien finalmente puso la vida y remontó viaje hacia el más allá fue él y no los que instigan y empujan como tú, desde fuera, movidos muchas veces por el “encanto” de alguna que otra partidita de dinero en calidad de “gratitud”.

Hablas de paramilitares reprimiendo a las "pobres e ingenuas" damas de blanco. Disculpa, pero ni tú mismo –que dices haber vivido 48 años en Cuba- crees eso que afirmas.

¿Aceptas un consejo?: deja de ver películas de violencia o sácale un poco el pie a los noticieros de esa prensa rancia y parcializada a ultranza contra este pequeño Archipiélago o morirás siendo tan ignorante como desees con respecto a la realidad cubana.

También le tiras a ciegas a las elecciones de mi país (digo mi, porque tú, al parecer, lo abandonaste y peor aún: no lo quieres para nada) y obvias una gran verdad: si estos comicios fueran tan pésimos, manipulados e impuestos como dices, ¿por qué concurren entonces a las urnas más del 95 por ciento de los electores? Indaga, indaga primero y opina después.

Por último, no comparto –y tengo que decírtelo- la afirmación de que en tus comentarios no hay nada incierto. Si de verdad viviste tanto tiempo en Cuba debes acumular ya una buena cantidad de años y no te sienta nada eso de repetir como un lorito amaestrado las mentiras que te embuten esos medios de prensa permeados por el veneno visceral contra Cuba, o personas que destilan sentimientos igualmente contrarios y nada en correspondencia con lo que verdaderamente acontece dentro de esta Cuba mía que, según tú, te hubiera gustado conocer…

¿Qué esperas? Puedes venir a verla. ¿O acaso temes sufrir un infarto por decepción inversa a tus puntos de vista actuales? ¡Vamos, que no se diga, guapo ahí!… tú sabes muy bien que aquí nos faltan infinidad de lujos materiales, pero de algo puedes estar seguro: si infartas no te va a faltar atención cardiológica rápida y altamente especializada, ni morirás sin asistencia ni tratamiento médicos –como sí le sucede a muchos en el “paraíso norteamericano” cuando el colapso del bolsillo supera al del corazón.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?