domingo, junio 21, 2009
EL PADRE MÁS FELIZ DEL MUNDO
Tercer domingo de junio. Despierto con la misma certeza que anima a miles y miles de cubanos: “Soy el padre más feliz del mundo”.Durante todo el día me va a “faltar” el abrazo caliente e interminable de mi Félix Daniel. Y aún así, a las 23 horas con 59 minutos, 59 segundos (y el infinito más allá) seguiré siendo el padre más dichoso y feliz.
Casi 700 kilómetros de tierra, plantaciones, montañas, ríos, embalses, ciudades, carreteras… acaso nos “separan”.
Juntos en un cariño que no le pedimos prestado a nadie, que no merma ni palidece; juntos en el modo de ver, interpretar y hacer la vida; en la ausencia total de fronteras para decir (y decirnos) lo que enfermaría guardar; juntos en la confianza, en el optimismo, en cada abrazo y en ese beso a mejilla abierta que no ha cambiado al transitar por la autopista de la niñez-adolescencia-juventud…