martes, mayo 13, 2008

 

HUMOR DE GERARDO A MI CONGRESO

Excepcional oportunidad para apreciar 15 caricaturas con inequívoco olor a Patria y a dignidad cubana

Delegados e invitados de toda la nación a las sesiones finales del VIII Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba podrán apreciar la muestra personal de caricaturas Humor sin cadenas, de Gerardo Hernández Nordelo: Miembro de Honor de la UPEC y uno de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos que permanecen prisioneros injustamente en los Estados Unidos desde hace casi una década.

La exposición está formada por 15 excelentes caricaturas hechas por él desde la celda, entre el año 2002 y diciembre de 2007.

La idea de instalar esa muestra en el Palacio de las Convenciones de Cuba fue respaldada por un cerrado aplauso durante la sesión provincial del Congreso en Las Tunas, donde miles de personas han accedido ya a la sugerente colección, en distintos espacios y galerías del territorio.

Desde el pasado año Alicia Jrapko, integrante del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco, envió el grupo de imágenes por vía electrónica hacia la corresponsalía del periódico Granma en ese oriental territorio. En las obras Gerardo plasma con asentada profesionalidad su mensaje de felicitación durante sucesivos cumpleaños del Comandante en Jefe, el aliento por cada nuevo aniversario de la Revolución cubana y otros momentos de marcada connotación patriótica.

Algunas caricaturas devienen también látigo contra quienes alientan, promueven, organizan, ejecutan y protegen la injustificada política de terror que tanto luto ha sembrado en Cuba y en otras partes del mundo.

Precisamente por trabajar en silencio para descubrir, alertar e impedir acciones de terror contra Cuba, por parte de los grupos de extrema derecha radicados en Miami, fueron alevosamente detenidos, acusados, enjuiciados y procesados los Cinco cubanos (Gerardo, René, Antonio, Ramón y Fernando), aun cuando no hay una sola prueba o argumento que justifique las severas sanciones impuestas contra ellos.

Humor sin cadenas es, por tanto, nítida expresión acerca de cómo la soberbia del imperio norteamericano y la injusta justicia de ese poderoso régimen pueden imponer dos cadenas perpetuas más 15 años de privación de libertad a un hombre como Gerardo, pero jamás podrán encadenar en él la dignidad, los principios, el arte y la capacidad de seguir creando, desde el fondo de una celda.

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