CubanitoSoy

Por intermedio de Tony Batista, camarógrafo del telecentro Tunas Visión, he logrado acceder a esta foto, tomada recientemente por él en la escuela Ramón Téllez, perteneciente a la enseñanza especial.

Como muestra la imagen, allí estudian niños con dificultades en la visión.

Más de un centenar, procedentes de los ocho municipios que tiene esta oriental provincia, reciben especializada atención docente, seguimiento de salud y la más profunda ternura por parte de maestros, directivos, enfermeras, auxiliares y demás trabajadores del centro.

Esa realidad -totalmente cotidiana para cualquier cubano- arrancó lágrimas de sorpresa y de emoción hace apenas unos días cuando una pequeña delegación de visitantes colombianos arribó a la mencionada escuela.

Habían recorrido ya gran parte del Archipiélago cubano y, aún así, cada nuevo encuentro con nuestra realidad les parecía un sueño.

La razón –según explicaron- es sencilla: después de varios días caminando tranquila y libremente por calles, plazas, parques, instituciones, campos... no habían presenciado ni en una sola ocasión la pesadilla que “normalmente” viven millones de niños en otras partes del mundo, pidiendo limosna o un pedazo de pan, fregando autos, limpiando zapatos, sometidos a duras labores, durmiendo bajo los puentes o víctimas de la droga y la prostitución infantil.

Tal vez por ello, a la hora de continuar hacia otros puntos del recorrido, todavía la joven que aparece en primer plano de la foto seguía conversando animadamente con las dos niñas que están frente a ella.

Quién sabe cuántas veces en Bogotá ella anheló estudiar en una escuela así, cuando tenía la misma edad que esas dos niñas y afectaciones similares en los órganos de la visión...

Hoy quiero compartir, y multiplicar, mi alegría sana de padre y esta imagen titulada “Presencia infinita”, fruto de la imaginación y de la creatividad de mi hijo Félix Daniel.



Es la propuesta de arte digital con que concursó en la universidad donde se prepara en la esfera de las nuevas tecnologías de la informática.

El jurado que evaluó los trabajos decidió otorgarle calificación de Relevante: la más alta.

Tan relevante como esa categoría es saber que dentro de él vive –y es fuente de inspiración- José Martí: Héroe Nacional de carne y huesos, de pensamiento, enseñanzas y acción, cuyo 154 cumpleaños toda Cuba festejó ayer 28 de enero.

Por la sensibilidad y trascendencia de la carta que le enviaron al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz los periodistas cubanos asistentes al VIII Festival de la prensa escrita, reproduzco en mi espacio personal el texto de ese documento, publicado en Cubaperiodistas: cálido sitio de todos los trabajadores del periodismo en Cuba y de quienes en otras partes del mundo aman y defienden la verdad:


“Querido Gigante,

¿Cómo olvidar aquella tarde en un Festival como este, cuando usted llegó con un Juventud Rebelde en la mano, sin que aparentemente nadie lo esperara —porque siempre lo esperamos—, ocupó asiento de colega y comentó que supo por el periódico de la reunión y decidió incorporarse como buen afiliado?

Así de sencillos han sido y serán nuestros encuentros, fluyen de manera natural como las ideas que portan.

El periodismo sigue siendo el acta notarial del tiempo que se vive, el borrador de la historia en apuntes tomados al vuelo. Una Revolución no necesita tratamiento apologético, la ofende el lenguaje rimbombante. Estar a la altura de lo que se narra es la batalla principal del narrador, y ahí andamos buscando calidad, cuidando las palabras como se cuidan las balas que han de entrar en combate. El debate de estos días ha sido martiano: “franco, fiero, fiel, sin saña”.

Los sepultureros imperiales pretenden enterrar nuestros ideales, mientras nosotros, campantes, sacudimos la tierra y la transformamos en nuevo escalón hacia la altura. Andan contando nuestros días, pero la Revolución tiene garantizado su más allá en la tradicional rebeldía y el talento del cubano, de la cual es usted inspirador constante.


Recupérese. Le queremos Fidel, le queremos.

Lo abrazamos con fervor revolucionario.

Los periodistas cubanos
Patria y Vida
Venceremos”

Con el genérico titulo de Barbarito Diez, el Rey del Danzón, ha sido conformada aquí una valiosa compilación de estudios y puntos de vista acerca de ese inmortal músico cubano.

El contenido del libro, a cargo de varios investigadores, condensa opiniones que fueron objeto de amplia reflexión durante el espacio teórico abierto por el III festival de música popular Barbarito Diez, celebrado en el poblado de Manatí, al norte de Las Tunas (región oriental de Cuba), donde transcurrió parte de la infancia, adolescencia y juventud del célebre cantautor.


Gracias a la iniciativa del concertista tunero Félix Ramos Acosta, ahora los amantes y estudiosos de la música pueden acceder a materiales como los titulados “Otra vez sobre ¿la muerte? Del danzón”, presentado por el escritor e investigador Carlos Tamayo, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en Las Tunas.

Otros temas incluidos en el compendio son “Barbarito Diez, su versatilidad como intérprete” (de José Ramón Artigas), “La guitarrística en el danzón” (de Idelfonso Acosta), “La música como elemento determinante en la nacionalidad cubana” (a cargo de Eduardo Rosillo), “Barbarito en Romeu” (de Manuel Villar), “Graciano Gómez en Barbarito” (por Aurelio Rodríguez) y “Barbarito es el danzón” (de Félix Ramos).

Yo sería un egoísta, hermana Katrien Demuinck, si retuviera solo para mí esta solidaria postal que hace algunos días me enviaste con motivo del nuevo año.

Pero como el Che no es sólo de nosotros los cubanos, ni únicamente de los argentinos, de los bolivianos o de los latinoamerianos, sino de todo el que lo sienta como suyo, entonces pongo una vez más su universal imagen al alcance de quienes toman de El suficiente aliento para contribuir a hacer de este 2007 un año mucho mejor para la humanidad, en un mundo que puede ser mucho mejor para todos.

Gracias, hermanita.