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En el contexto del 210 aniversario de la ciudad se reabrió el Teatro Tunas

A pocos días del aniversario 210 de esta ciudad (30 de septiembre de 1796), organismos y entidades se proponen acelerar el ritmo de un programa que desde enero pretende transformar el entorno urbanístico y mejorar servicios, sobre la base de un empeño sustentado, básicamente, en el talento y recursos del propio territorio.

Tan abarcador como necesario, el proyecto incluye prácticamente a todas las esferas del acontecer sociocultural, según pudo apreciase en conferencia de prensa ofrecida por autoridades del Gobierno local, para presentar la campaña promocional con motivo de la efeméride.

Entre las obras que ya renuevan aires, están la reapertura del Teatro Tunas luego de una reparación capital, construcción del Centro Recreativo Estudiantil Simón Bolívar, inauguración de un moderno Telepunto en la arteria donde se construye el Boulevard tunero, apertura de un café cantante, café bohemio y reanimación de unidades gastronómicas.

Llaman también la atención el rescate del Parque 26 de Julio (amplio recinto ferial que ahora trasciende la venta de productos agrícolas e inserta opciones recreativas y culturales), así como la terminación, en su primera fase, de la ampliación del acceso a la ciudad desde el centro-occidente de la Isla, proyecto que se complementa con la apertura o expansión de varios servicios, para beneficio de la comunidad.

Cumpleaños Feliz

Alrededor de 76 grandes actividades culturales deben animar aún más los días que faltan del presente mes.

El variado programa incluye desde los bailables populares, o el Festival de la Flor, hasta espectáculos de magia, graduación de bandas de concierto, encuentros con glorias deportivas, taller nacional de historiadores de ciudades, así como coloquios y eventos teóricos relacionados con la cultura e identidad de Las Tunas y su 210 cumpleaños.

Oportunas para celebrar dos siglos y una década, las 210 velas de este aniversario no deben apagarse el 30 de septiembre, como expresión de que el programa continúa, para seguir cambiando la faz de una ciudad, en cuyas viviendas, calles y barrios aún se inscribe la crudeza de un Período Especial, que no pudo doblegar la perseverancia de sus habitantes.