miércoles, marzo 22, 2006
JONRONEROS DE LA MODESTIA

Tras el apoteósico recibimiento, protagonizado por el pueblo de la capital en honor a los integrantes del equipo de béisbol que representó a Cuba en el primer clásico mundial de ese deporte, los deportistas siguen derrochando alegría y sencillez rumbo a sus provincias de origen.
En la foto, Osmany Urrutia (uno de los peloteros más destacados de Cuba y del mundo) le dedica un autógrafo a un niño, mientras su coterráneo tunero Joan Carlos Pedroso, observa y saluda a la multitud que acudió a recibirlos en la Plaza Martiana de la ciudad.
Como ellos, en otras zonas del país la población les tributó merecida bienvenida a sus deportistas, ganadores de una medalla de plata que, como afirmaron los narradores del juego final, “tiene sabor a Oro”.
¿El denominador común en estos recibimientos? Sencillamente ese: la
modestia de quienes, aún conociendo la hazaña que han logrado, ni se envanecen, ni se vanaglorian, ni se olvidan de su origen.