lunes, junio 12, 2006

 

GUILLERMO VIDAL CONVOCA

Desde la pauta que antes de morir marcó para las actuales y futuras generaciones, Guillermo Vidal convoca otra vez a todos los escritores del país, para que participen en el concurso nacional de narrativa que lleva su nombre.
Según consta en las bases, emitidas por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en esta provincia (UNEAC), la Asociación Nacional de Escritores y el Instituto del Libro, podrán enviar su libro inédito de cuentos todos los escritores cubanos residentes en el Archipiélago, excepto el ganador de la anterior edición.
La selección incluirá entre 80 y 100 cuartillas, a dos espacios, en original y dos copias, bajo pseudónimo y con los datos del autor en sobre aparte.
No válidas para el soporte digital, las obras deben ser entregadas personalmente, o hechas llegar por correo, hasta el 30 de septiembre del presente año, en el Comité Provincial de la UNEAC (calle Custodio Orive No. 7, entre Maceo y Adolfo Villamar, Código Postal 75 200, Las Tunas) o en la Asociación Nacional de Escritores de la UNEAC, calle 17 No. 351, esquina H, Vedado, Ciudad de la Habana.
Las emociones de un premio que incluye 10 000 pesos en moneda nacional y la publicación de la obra por la Editorial Unión con pago por derecho de autor, tendrán su momento cumbre el 23 de noviembre, cuando el jurado emita su fallo.

viernes, junio 09, 2006

 

UNO DE ESOS 510 OOO...

Vorágine de trabajo, ocupaciones, preocupaciones y quizás hasta despreocupaciones, “no me habían permitido” sentarme a plasmar algo que desde hace algunos días me anima y reconforta.

Recientemente envié hacia la redacción de mi periódico una información mediante la cual el Viceministro primero de Educación Superior (Doctor Rodolfo Alarcón) afirmaba que alrededor de 510 000 jóvenes estudian hoy en las universidades cubanas.

Eso significa que el 50 por ciento de los cubanos que tienen entre 18 y 24 años de edad han accedido a esa enseñanza, o lo que es igual: uno de cada dos jóvenes en ese rango de edades es universitario.

Acostumbrados a realidades así, tal vez la proporción antes mencionada no llame mucho la atención entre nosotros los cubanos.

Distinto es el panorama en otras partes del mundo, e incluso de este mismo continente, donde aproximadamente cuatro de cada cinco jóvenes no pueden llegar a la universidad.

Afortunadamente mi hijo no está entre esos. Es uno de los 510 000 universitarios, sencillamente porque nació hace 20 años en este Archipiélago, donde pueden faltar muchas cosas materiales (no siempre indispensables para vivir), pero sobran posibilidades para acceder a lo más alto y mejor del conocimiento.

sábado, junio 03, 2006

 

Telecentros... ¡ARRASÓ TUNAS VISIÓN!



Han transcurrido varios días y aún se habla del resultado sin precedente logrado por el canal territorial Tunas Visión durante el Festival Nacional de Telecentros, donde cargó con 22 premios oficiales y cuatro colaterales, válidos todos para su ubicación en el Primer Lugar.

Riguroso, como siempre, al jurado del certamen no le quedó otra alternativa que reconocer la calidad en los trabajos presentados otra vez este año por un colectivo que desde su nacimiento (diciembre de 1999) siempre se ha ubicado en las primeras posiciones del país.

Sobresalió de manera especial el documental seriado “Molinos” (de Anibys Labarta y Julio Gómez) que mereció uno de los dos Grandes Premios del Festival, y lauros también a la fotografía (de Raúl Verdecie) y a la banda sonora, concebida por Johan Bárcenas junto a los dos autores principales del material.

Además de Molinos, se empinaron con el Primer Lugar la revista variada informativa Corte Directo (dirigida por Roberto Arada), el programa campesino Como sorbo de café (con Carlos Téllez al frente), la crónica Los 15 de la nana (fruto del talento de la periodista Mylenys Torres), el programa infantil Te lo cuento Otra vez (de Waldina Almaguer) y el Noticiero de televisión LTV Noticias, bajo la dirección de Jorge Sosa.

Durante el Festival, celebrado en Cienfuegos, los tuneros Anibys Labarta, Milenys Torres y Julio Gómez, inscribieron sus nombres en el selecto grupo de realizadores cubanos que más premios han recibido en la historia de estos encuentros.

Ese privilegiado saldo, junto al no menos estimulante Segundo y Tercer lugar otorgado a varios programas y materiales más, fijan para Tunas Visión el reto de mantener la cima durante el festival del próximo año (previsto para celebrarse en esta provincia), tal y como reiteró Dalgis Román, directora del telecentro.

 

PREMIO AL INCANSABLE GRAFITO DE TU MOCHA

A Soto Cutiño: hermano de profesión y de sangre.

Yo no sé si él lo esperaba, si se sorprendió, si estaba preparado para la noticia... Yo sólo sé que a todos nos alegró mucho. Yo sólo sé que él bien lo merecía.

Campesino ayer, periodista hoy, 56 años de edad, apenas metro y medio de estatura, carácter afable, negro por fuera y verde como la primavera por dentro, amigo hasta de los enemigos que no tiene, casado desde tiempos irrecordables con Odalys: la única mujer de su vida, y padre de dos saludables retoños... Juan Gabriel Soto Cutiño dispara una cañera sonrisa y en cada nuevo abrazo desgaja plantones de sencillez para colegas, vecinos, amigos y hasta desconocidos que acuden a felicitarle.

Haber ganado el Premio Nacional de Periodismo Azucarero, en cambio, es para él lo más normal del mundo, o simplemente “un reconocimiento que también merecen otros profesionales de la prensa, consagrados de igual forma, durante años, a las plantaciones cañeras, a las labores de la zafra y a la industria azucarera en general”.

Así es –le digo- pero no por gusto este año el jurado, que siempre “pasa la mocha bien abajo”, se inclinó por ti.

Otra vez los ojos se le achican y en el rostro le explota la misma sonrisa de cuando tenía 15 años y, por solicitud de la Unión de Jóvenes Comunistas, se incorporó a la escuela Fabricio Ojeda, en Camagüey, para trabajar como maestro en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde permaneció hasta cumplir su servicio militar.

Lejos estaba por entonces de suponer que un día se licenciaría en Periodismo (Universidad de Oriente) y que el resto de su vida transcurriría sacándole “guarapo informativo”, envidiable “recobrado noticioso” y un azucarado “rendimiento profesional” a la titánica labor de miles de hombres y mujeres del sector cañero-azucarero, primero desde en las páginas de El Forjador (1970) y luego en el periódico 26 (desde que vio la luz en 1978), de donde no piensa irse “ni aunque le peguen candela por las cuatro guardarayas”.

Ojalá mi cerebro tuviera la capacidad de reproducir, al menos, la quinta, o la décima, o la centésima parte de lo que en un momento como este merecen todos los momentos vividos, y trabajados, por Soto...

Pero, como eso no me resulta posible, sencillamente me quedaré con la imagen de sus pequeños y nudosos dedos, insistiendo sobre el teclado para llevar al papel, o al monitor de la computadora, la modestia innata de Caridad Borges, cortando caña a punto de medio día; el ímpetu del también Héroe del Trabajo de la República de Cuba Domingo Urrutia, el optimismo del General de Ejército Raúl Castro Ruz al dejar inaugurado el Central Majibacoa (1986) o el estremecimiento de miles de azucareros, una década después, en Jobabo, mientras Fidel los abrazaba con los ojos y la palabra desde el podio.

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